¿Qué es la Justicia Penal?
La Justicia Penal es una rama del sistema judicial encargada de investigar, procesar y juzgar a las personas acusadas de cometer delitos penales. Su objetivo principal es aplicar la ley penal y asegurar que los culpables sean sancionados de acuerdo con las normas establecidas en el código penal de un país.
Características de la Justicia Penal:
1. Delitos penales: La Justicia Penal se ocupa de casos en los que se han cometido delitos tipificados en el código penal de un país. Estos delitos pueden variar desde crímenes graves como homicidio, robo, violación, hasta delitos menores como el hurto o la posesión de drogas, dependiendo de la legislación y la gravedad del delito en cuestión.
2. Proceso penal: El proceso penal comienza con la investigación de los delitos por parte de las fuerzas de seguridad o la policía. Luego, si se reúnen pruebas suficientes, se presenta una acusación formal ante un tribunal, y el acusado tiene el derecho a defenderse y presentar pruebas en su favor.
3. Principio de presunción de inocencia: En la Justicia Penal, se presume la inocencia del acusado hasta que se demuestre su culpabilidad más allá de toda duda razonable. Es responsabilidad del acusador, generalmente representado por el Ministerio Público o fiscalía, presentar pruebas que demuestren la culpabilidad del acusado.
4. Garantías procesales: Los acusados en un proceso penal tienen derecho a una serie de garantías procesales, como el derecho a un abogado, el derecho a permanecer en silencio, el derecho a confrontar a los testigos y a presentar pruebas a su favor, entre otros. Estas garantías buscan proteger los derechos de los acusados y asegurar un juicio justo.
5. Penas y sentencias: Si un acusado es declarado culpable, el tribunal dicta una sentencia, que puede incluir penas como prisión, multas, trabajos comunitarios u otras sanciones, dependiendo de la gravedad del delito y las leyes del país.
Es importante destacar que la Justicia Penal es una de las ramas más fundamentales del sistema judicial, ya que se encarga de proteger a la sociedad, establecer el orden público y garantizar el cumplimiento de las leyes penales.